Mi historia
Mis inicios
Transcurría el otoño de 79´ cuando nací en Buenos Aires, Argentina y como los viajes formaban parte de mi sistema familiar apenas tenía 6 meses cuando nos trasladamos a una ciudad pequeña de Córdoba, llamada Villa Carlos Paz. Allí crecí, transcurrió mi niñez, nació mi hermana, y empezó para mí la experiencia profunda de estar en grupo con otro ser. Ella, mi hermana, hizo que mi vida fuera más amplia y bonita.
Junto con mi madre y padre construimos nuestra familia.
Éramos 4.
El río, las montañas, los paisajes enlazados con la música clásica y el tango era el horizonte de los paseos de domingo.
Desde pequeña, me sentía una observadora del mundo, más callada que habladora, más sensible y pensativa que revoltosa, iba descubriendo eso que me gustaba y eso que no, hasta que un día cuando creía ser muy "adulta" con 14-15 años dije, quiero ser Psicóloga.
Más adelante
Tenía amigas a las que quería mucho, una hermana y una familia. Sentía haberme definido hacia el espacio de la escucha, la ayuda, el estar con el otro, acompañar procesos. Una profesora en el colegio me llenó de inquietud, hablaba de Freud, del inconsciente, de los sueños, los deseos, los impulsos, la sociedad. Absorta escuchaba las clases de Psicología.
De repente, años duros y difíciles ocuparon mis días y mis noches. Adolescente y con todas las emociones revueltas, amores y desamores, caminé con la incertidumbre propia de esta época, esa transición hacia la juventud, acariciando mi existencia. Mis buenas amigas, mi familia, la facultad y mis ganas de atravesar el dolor, hicieron que la vida sea colorida, hermosa, extensa, ancha, amplia.
Los últimos años
Con 24 años me mudé a Madrid, ya es mi casa. Comenzar en un país desconocido, teniendo como referencia la ciudad en la que crecí, hizo cuestionar lo que hasta entonces era estable.
Re-descubrirme como niña con ojos curiosos, grupos nuevos, personas que llegan, me lanzó a una nueva faceta. Entendí que también podía acompañar procesos de desarraigo.
Actualmente, tengo una hija y un compañero de vida a los que amo. Ella me enseñó la profundidad de la existencia, suya y mía, los detalles que quedan registrados, la mirada, lo amoroso, los límites, contener, soltar, confiar.